Verdaderamente ya uno no puede dejar de llamarse Allan sin que le digan Allan from Mississippi or el condenillo comercial de Open English que promociona de forma muy burda su curso de Inglés.
Lo cierto es que aunque genialmente, aunque tosco, generan el ruido necesario (y el chiste necesario para que mi compañero Allan sea todas las mañanas de Mississippi)
Finalmente no creo que el curso, ni que Allan, aprendan mucho y si pueden pagarlo, porque se ha dado una ola de cursos en línea o presenciales que fácilmente llegan a los mil dólares que el señor "Alan" no creo pueda pagar y si ni siquiera pueda trabajar en un call center.
No hay comentarios:
Publicar un comentario